«¡Hola! Mi nombre es Violeta, y el pasado 2 de septiembre me embarqué en una nueva aventura bajo el programa Erasmus+. Un Training Course que tuvo lugar en Örebro, una ciudad encantadora de Suecia, dirigido a jóvenes de 8 países: Suecia, Noruega, Dinamarca, Estonia, Rumanía, Croacia, Turquía y España. El curso planeaba mostrarnos las oportunidades que Erasmus+ ofrece y dotarnos del conocimiento y herramientas necesarias para escribir proyectos (intercambios juveniles, cursos de formación, SVE…) de calidad.
Ha sido una intensa semana repleta de trabajo en equipo en la cual hemos compartido experiencias, descubierto peculiaridades de otras culturas, e incluso hemos comenzado a bosquejar nuestros propios diseños de proyectos. Los formadores y demás integrantes del equipo han hecho un trabajo increíble para que el resto de participantes tuviéramos la oportunidad de aprender, desarrollarnos y divertirnos a partes iguales.
Ahora puedo decir que me siento más capacitada y muy bien orientada en cuanto a los objetivos principales del curso, y cuento además con una red de jóvenes extraordinarios con los que comparto intereses y motivaciones similares.
Una oportunidad increíble para adentrarse en la cultura sueca, hacer amigos, practicar idiomas, mejorar destrezas profesionales y conocerse un poquito mejor a uno mismo. Una experiencia inolvidable y enriquecedora… ¡Yo ya estoy deseando repetir!»
«Para mí ha sido la primera vez que he participado en un programa Erasmus +. La verdad es que antes de empezar no sabía muy bien qué era un training course, ni qué íbamos a hacer allí. Además, no conocía a ninguno de mis compañeros, por lo que estaba aun más perdida. Pero esto dejó de ser un problema el primer día, ya que nada más llegar, todos empezamos a presentarnos y a hablar entre nosotros, y a través de varios juegos conseguimos conocernos en muy poco tiempo.
En los primeros días nos informaron sobre el programa Erasmus+ y sobre las diferentes posibilidades que ofrece la Comisión europea para la formación y movilidad de gente joven, lo que me resultó muy interesante, ya que yo no conocía nada sobre este tema. A partir de ahí comenzamos a trabajar en grupos y a crear nuestros propios proyectos.
Pero eso no fue todo. También tuvimos tiempo para conocer la ciudad, pasarlo bien en fiestas interculturales y disfrutar de ratos de charlas y juegos.
En resumen, ha sido una experiencia que me ha permitido crecer a nivel personal, aprender mucho, y conocer a gente maravillosa.»
«Mentiría si dijese que tenía grandes expectativas antes de pisar Örebro. No iba a ser mi primera experiencia internacional, tampoco mi primer Training Course en el mismo campo. Sin embargo, algo me llamaba la atención en el nombre del proyecto, la forma en que se presentaba, el lugar, la planificación…y me animé. Pedí vacaciones y me eché la manta en la cabeza, y menos mal que lo hice, porque la experiencia ha sido alucinante; esta movilidad ha superado con creces mis ideas preconcebidas y puedo decir que ha sido la mejor formación de este tipo que he recibido hasta el momento. ¡Fabuloso!
Éramos un grupo diverso. Casi 30 personas de diferentes edades y lugares de procedencia, con intereses muy diferentes pero con una voluntad común de compartirlos en futuros proyectos y actividades para/con otros jóvenes. Croatas, rumanos, daneses, estonios, españoles, turcos, suecos, noruegos, sirios y palestinos (y probablemente alguna nacionalidad que se me queda en el tintero) aunamos esfuerzos para trabajar en el futuro en temas numerosos (migraciones, integración social, empleabilidad, sostenibilidad, etc.); aprendiendo unos de otros y siendo inspirados por unos maravillosos facilitadores, que nos ayudaron a dar forma al torrente de ideas que nos venía a la mente. Sin duda fue una semana de lo más fructífera, sobre todo a nivel motivacional; pues ver gente que tiene ganas de divertirse trabajando y comprometiéndose con la sociedad inspira y mucho.
También (aquí no se esconde nada) aprendimos palabras en otros idiomas, probamos bebidas de recónditos lugares, compartimos confidencias entre cafés y agua con limón, jugamos en la calle, cantamos canciones suecas, comimos ricos manjares y hasta retamos al incipiente frío sueco poniéndonos los bañadores y dejándonos caer por toboganes de vértigo. Hubo tiempo para todo; para aprender, compartir y disfrutar de un poco de ocio.
En definitiva, sólo tengo buenas palabras para este TC. Y lo mejor de todo es que no ha acabado, hay una segunda parte que estamos impacientes por vivir y un largo trabajo en los proyectos que iniciamos, para quemar la inyección de energía y expectativas (ahora sí, y muchas) que nos regalaron en Suecia.»
Violeta, Marina y Fran
Participantes en el TC “PROJECTion”
2-9 septiembre de 2016, Örebro (Suecia)